Acción, aventuras, historia y un paseo por el norte de México. Hoy os traigo el análisis de Mulaka para Nintendo Switch tras adentrarme en la cultura de Tarahumara y convertirme en el sukurúame.
Si os gustan las aventuras, matar bichetes y dar brincos por doquier, Lienzo ha dado en el clavo con su nuevo lanzamiento. En este análisis de Mulaka para Nintendo Switch os cuento mi experiencia como chamán de Tarahumara por tierras mexicanas.Acción e historia, todo en el mismo pack
Lienzo, lo habéis hecho genial. Mezclar juegos e historias de culturas indígenas podía haber salido mal, pero no es el caso. Aunque es cierto que el principio del juego está un poco cogido con pinzas. Aparecer en una tierra lejana del norte de México y enterarte de que debes salvar el mundo, da pavor.Mulaka, que además da nombre al protagonista, nos convierte en un sukurúame. O lo que viene siendo un chamán de la cultura Tarahumara. Para que os hagáis una idea seremos el típico héroe al que le ha caído el marrón de salvar el mundo. Sin embargo, aunque la idea esté ya muy sobada ha conseguido engancharme. Pese a no ser muy difícil.
Acción, repartir palos, resolver puzzles, correr como locos. Incluso tener que hacer el gorila para encontrar lugares recónditos donde a veces encontraremos objetos típicos de la cultura Tarahumara. O en el mejor de los casos nos esperarán urnas con Kórimas. Si sumamos hablar con gente y descubrir detalles acerca de la cultura que nos envuelve, todo mejora.
Sin embargo lo mejor llega cuando nos advierten de la existencia de semidioses. Y cómo no, necesitaremos ayudarles para obtener sus poderes y así combatir el mal. Es aquí cuando el juego se torna en algo un poco más dinámico. Ahora sabemos porque no podíamos conseguir un objeto del primer mundo. Tocará volver con estas bonitas alas a recoger lo que nos falta.
Tal cual, podremos convertirnos en aquellos semidioses que ayudemos. Aunque en ocasiones sea por breves segundos, sin duda el pájaro es libertad pura.
¡Si, a mi también me deja sabor de The Legend of Zelda! Y me parece una jugada muy acertada adentrar al jugador en una cultura de este modo. Descubrimos historia y además nos divertimos repartiendo palos a Mantis Religiosas.
No todo son palos y aventura
Como he comentado antes, también tendremos que darle al coco en alguna ocasión para resolver pequeños puzzles. Aunque bien es cierto que hecho uno, hechos todos.La otra parte que me atrajo más fue la de recoger Kórimas. Aunque al principio no queda nada claro para qué los queremos. Sólo que por cada cosa a la que arreamos nos proporciona uno o dos.
Tras avanzar un poco en la historia descubriremos que son la fuente necesaria para mejorar nuestras habilidades. Aleluya, tenemos habilidades que nos harán el camino un poco más fácil. Sin embargo la diferencia entre tenerlas y no tenerlas, creedme, no es muy notable. Creo que es un punto con mucho margen de mejora ya que podríamos decir que es un factor prescindible.
Además una vez conseguidas todas las habilidades seguiremos obteniendo premios con Kórimas. Y no podremos hacer uso de ellos, por supuesto.
Si bien es cierto que un punto positivo, en contraposición a éste último, es el de poder crear nuestras pociones. Conforme avancemos descubriremos y podremos recoger distintas hierbas. Con ellas podremos conseguir pócimas de sanación, escudo, bombas e incluso aumento de daño. Mulaka es en realidad la hierbas del lugar, que no os engañen.
Por si eso fuese poco también cuenta con el poder de usar una visión especial. Con ella podremos ver el alma de algunos enemigos para así poder terminar con ellos. Aunque nos será mucho más útil para encontrar almas errantes que necesitan ayuda para ser liberadas. E incluso en ocasiones nos desvelará caminos y plataformas invisibles al ojo humano.
Cualquier ayuda será buena para tratar de acabar con Terégori. Aunque lo mejor que podemos hacer es usar la cabeza. Todos y cada uno de los jefes que deberemos derrotar tienen su punto débil. Algunos serán muy obvios. Otros tendrán su misterio y tendremos que ser hábiles y estar atentos para acabar con ellos. La fuerza no lo es todo amigos.
Una aventura gráficamente preciosa pero con bugs
Está claro que para gustos los colores, sin embargo no se puede negar que Mulaka es precioso. Aunque si pudiese quejarme, sería del jefe final al que quizás le falta un poco de detalle. Pero en resumen, Mulaka es muy, muy bonito. Con un estilo cartoon muy característico que le aporta un punto muy fresco. Se aleja de lo típico y hace que resalten todos aquellos puntos de interés dentro del juego.Sin embargo, siempre hay peros. Y en esta ocasión son los bugs. Pese a que hay pocos, todo hay que decirlo, no se han pulido los más importantes. Y no hablo de un simple "me he enganchado en una pared y con 4 saltos consigo salir". Hablo de erratas a la hora de combatir un jefe; recordad la mala experiencia con cierto Dark Souls donde podíamos ser uno con los jefes.
Cuando se trata de terminar con un enemigo muy potente está claro que debe haber dificultad. Pero nunca debería confundirse con un error. Concretamente hablo de un jefe, Ganó, que encontramos en una zona muy avanzada del juego. Y en realidad no es ni un enemigo, sino un sabio para los Ganoko al que han infectado. Nuestra misión consistirá en romper los cristales adheridos a su cuerpo que le dominan. Creo que no sufrí nunca tanto como con esta parte por no poder mantener a Mulaka sobre el lomo de Ganó quien además de inmenso no paraba de tambalearse.
Por otro lado cabe destacar que las animaciones al usar el poder de los semidioses es de envidiar. Sobretodo si decidimos alzar el vuelo convertidos en pájaro. Os puedo asegurar que bonito es poco. Y con él podremos llegar a prácticamente todos los lugares que queramos. Merece la pena recorrer cada uno de los mapas con él, pues los paisajes son preciosos y Lienzo ha sabido cuidar los detalles de estos.
Una banda sonora fresca y dinámica
Cuando tenemos un juego delante que nos aporta cierta libertad a la hora de jugar, esperamos una buena inmersión. Esperamos que al adentrarnos en un lugar o empezar una batalla, sutílmente cambie la melodía. Mulaka lo consigue con muy buena nota. No nos cansaremos ni un segundo, pues seremos un culo inquieto y cada dos por tres estaremos en situaciones distintas. Con cada una de ellas disfrutamos de una melodía diferente.Además, cada vez que nos apliquemos una poción mágica, nuestro sukurúame realizará una danza bastante singular. Acompañado de su música de tambores, por supuesto.
Jugabilidad e impresiones finales
Una experiencia que ha mejorado conforme iba jugándolo, hasta engancharme y hacer que no parase de jugarlo hasta pasármelo. Un juego que además ha sido cómodo, dinámico. Con combinaciones muy acertadas para lanzar los ataques o realizar acciones concretas. Un estilo de batalla muy simple pero acertado.
En resumidas cuentas Mulaka es un juego que recomiendo al 100% a todas aquellas personas que tengan un hueco para ondear nuevos juegos no conocidos. Además cabe destacar que pese a ser un análisis de Mulaka para Nintendo Switch, se ha lanzado en otras plataformas. Playstation 4, Xbox One e incluso PC/Mac.
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