Dragon Quest Builders, un spin-off de la saga al más puro estilo Minecraft que ha enamorado a nuevos fans.
¡Bienvenidos a Gameplays from Mars!
Hace relativamente poco que le doy amor a Playstation 4 y en esta ocasión he puesto los ojos en Dragon Quest Builders para analizarlo y deciros qué me ha parecido.
Posiblemente sea el juego que menos encaja en toda la saga, pues básicamente es un spin-off donde deberemos sacar nuestro lado minecraftero para reconstruir ciudades; hora de ponerle nuestro toque molón e imaginación al asunto.
Uf...soy fan de Dragon Quest pero no de Minecraft...esta combinación me hace dudar.
Historia
Os pongo en situación. Todo transcurre en Alefgrado, ya conocido entre los fans, donde los habitantes han perdido la habilidad de construir después de que el gran malote Draconarius decidiera arrasar con todo. Pasaremos por distintas ciudades con el fin de reconstruirlas y reconquistarlas.Con cada paso que demos mejorando la ciudad, nos acercaremos al día D, donde el jefe final del lugar aparecerá para llevarse nuestras ilusiones.
¡Hala Anusky, pero qué dramática llegas a ser!No, en serio, después de currarme de mala manera la ciudad, que aparezca un pelele y se cargue mis muros y mis casetas, ¡NO MOLA! Aunque luego podamos reconstruirlo todo de nuevo, no mola.
¿Minecraft mezclado con un... RPG?
Esa es la pregunta que me formulé el primer día que vi el trailer de este juego tan kawaii. Realmente Square Enix no hizo ningún esfuerzo por esconder la parte creativa y minecraftera que traía consigo Dragon Quest Builders, pero desde luego, no tiene nada que ver.
Estaremos en un mundo abierto, efectivamente lleno de bloques que podremos ir desguazando para llevárnoslos y así reconstruir una bonita ciudad con sus muros, sus casitas, su terreno, etc.
Pero eso no es todo, pues existe esa parte de historia, ese modo RPG donde deberemos hablar con los habitantes, que poco a poco lleguen a nuestra humilde morada, para poder así obtener información sobre el lugar y por supuesto, nuevas recetas.
¿Nuevas recetas? ¿Pero no se supone que eres la heroína del lugar y que eres todopoderosa y blablabla?Bueno, si, y no. Es decir, seremos los únicos que al inicio podremos construir, pero también hemos olvidado todo lo que un día supimos, de modo que los habitantes serán quienes nos pidan cositas y nos den ideas para alumbrar el camino.
Recorreremos las distintas islas, deberemos completar misiones y lo mejor de todo es que cada "zona" contará con objetivos escondidos que deberemos encontrar y completar para llevarnos logros bien suculentos y unas cuantas recetas de más. Y es que cuando terminéis la primera de las ciudades se desbloqueará una zona especial donde gozaréis de libertad absoluta, como en Minecraft, para crear a vuestro gusto y antojo lo que queráis. Será hora de desatar vuestra imaginación.
Un poco de aquí y un poco de allí
Una de las cosas que más me han gustado es su similitud a un Zelda, que para los que no lo sepáis, es mi saga favorita de videojuegos.
Incluso un día viéndome jugar mi padre, gran fan de la saga The Legend of Zelda, pensó que era algún tipo de juego nuevo con un estilo diferente. Y eso que el pobre hombre, hace mucho que anda desconectado del mundo freak de los videojuegos.
Dragon Quest Builders ha recogido pedacitos de muchos lugares para crear un juego muy simpaticote, agradable de jugar y que engancha como la cola de impacto. Fue empezar a jugar y sin darme cuenta habían pasado más de 6 horas.
Además, algo que es de agradecer es que a los que sufrimos síndrome de diógenes nos permite andar libremente recogiendo todo aquello que nos encontramos, pues contamos con un cofre especial que anda siempre conectado a nuestra ciudad, por lo que cuando nos quedamos si hueco en la bolsa, se retira directamente al cofre. Genial, ¿no?
Jugabilidad muy cómoda
Cambiar de arma es de lo más sencillo, pues la cruceta del mando sirve exclusivamente para cambiar, instantáneamente de arma a cualquiera de las que llevemos equipadas en el menú de armas.En cuanto al resto de objetos que llevamos encima, siempre podemos navegar fácilmente por la barra inferior, donde residen dichos objetos y seleccionarlos de forma ágil para colocar en cualquier momento un bloque, si es necesario.
Algo que echo en falta es que existan más ataques especiales, pues sólo contaremos con uno que obtenemos casi al principio del juego. De lo que no puedo quejarme es de las distintas variaciones de armas, armaduras y escudos que existen a lo largo de nuestra gran aventura.
La música no es su fuerte
Pese a tener muchos puntos a su favor, el de la música me ha decepcionado un poquito. Poca variedad, aunque buena; contamos únicamente con un par de canciones en cada zona, la de la ciudad y la de las afueras de ésta. Finalmente cada jefe final cuenta con otra música. Lo que viene siendo patinar un poquitín...pues el resto de componentes de este juego son la leche.Bueno Anusky, dejaremos que flojeen en algún punto por lo menos, ¿no?
Recomendado, o no
Sea como sea mi veredicto final es que lo recomiendo a todos aquellos que tengáis ganas de probar algo distinto dentro del ámbito de Dragon Quest, si sois fans, pues es totalmente distinto, muy bonito y hecho con mucha mano derecha.
Dragon Quest Builders es un spin-off con mucho arte y creo que a muchos os enganchará.
Si os ha gustado, ya sabéis que este juegote está disponible tanto para Playstation 4 como para PSVita y lo podréis obtener en Playstation Network.
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Si os ha convencido y antes de hacer el gasto queréis echarle el guante un ratito, os dejo la demo, disponible en PSN, por aquí.
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Hora de despedirse
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